Volvia la corte de Boldtable del cálido Polo con los infantes preocupados: Henry, seguro y caprichoso, a causa de las consecuencias de sus actos más allá de su persona; y Farah por la compañia en el viaje y la imposibilidad de un camino silencioso.
Preguntó él si su prima y maestra estaría enfadada por sus travesuras. "Of course" contestó su hermana. "¿Y porque tú la abandonases en el triste castillo?" cuestionó él ahogado por su gran corazón. "También, y mucho" aclaró Farah, sabiendo que se le exigiría compensación, aunque había pagado con creces su deuda. "Entonces ... ya no sereís más amigas" No hubo tiempo para la respuesta,puesto que la sabia y hechicera de la corte contestó rápido: "Farah y Áileon estan condenadas a ser amigas"
Y jamás hubo sentencia más cierta ni más dulce y así fue por los tiempos de los tiempos hasta nuestros días y así será por siempre jamás.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado
