A veces, muchas no sé lo que quiero, a veces sólo sé lo que me apetece, pero de un tiempo a esta parte, en que vivo quemando los días y sin plan alguno, por mucho que eso pese a mis nervios, decidí darme permiso para hacer sólo lo que me apetecía, es decir, servicios minimos, lo justo para no morir, y no perder el trabajo, y luego nada, ni divertido, ni aburrido, nada, sólo eso, que era lo que me apetecía, y lo que ha hecho que vuelva con fuerzas renacidas de aquellas que fueron mis cenizas.
Algunos dicen que a veces hay que retroceder para coger carrerilla, yo no llego a tanto, al menos de momento, porque allí mis nervios no me darían descanso, pero un stand by está bien, y luego DECISIÓN.
5 comentarios:
Qué alegría volver a leer artículos de este tipo.
Cuando escribes este tipo de reflexiones, te sales.
Enhorabuena y Feliz Navidad
Lo Mejor para este Nuevo Año !!
Un abrazo !!!
como bien me has aconsejado, Alice Walker, el secreto está en RESISTIR!!un besín
Gracias por los comments, me alegra saber que os habeis mantenido ahí a pesar de que yo no, pero hevuelto ...
Es difícil aceptar a veces que no queremos NADA. Permitirnos la nada, el mínimo esfuerzo, casi ni el placer. O el placer de estar, nada más. Sin el apuro de agotar etapas, de ser feliz, de adueñarnos de la máquina del tiempo (mi deseo más profundo aunque reprimido) Es difícil porque nos han programado para otras cosas, y desprogramarse cuesta. Pero vale la pena.
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