Cuando mi camino con G terminó me llegó el efecto rebote de toda dieta restrictiva de algo aunque sea de amor propio y cual dibujo de Maitena fui una superada para desesperación de S. Pero todo fue cambiando hasta alcanzar el deseable punto medio, un punto en el que he llegado a decir "Es que vivo rodeada de gilipollas"
Pero al oirlo S. no vio signo de cura y pensó que la recaida era inminente; así que cual ha sido mi alegría al oirla gritar que vive rodeada de gilipollas.
C., ya solo quedas tú.
1 comentario:
Dadme tiempo, dadme tiempo, que es que, ahora, no me veo en situación ;)
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