No es triste el título porque también hay lágrimas de alegría, aunque hoy en dia no son las más abundantes, dicen que también las hay de rabia, yo lo único que sé es que en los momentos más importantes de nuestras vidas, buenos o malos, ahí están, gotas que reflejan lo que hay dentro de nosotros.
jueves, noviembre 17, 2005
Yoga - No
Hoy he decidido abandonar mis clases de yoga porque aunque parezca ridículo yo no estoy hecha para eso y me suponía más esfuerzo y preocupaciones que la satisfacción que me reportaba, dejó de ser precisamente lo que se supone que tenía que ser, algo agradable que hacer en mi tiempo libre y con una ligera función terapeutica, en la realidad lo único que hacía era agravarme la contractura que tengo en la espalda; aunque ahora tengo que soportar los remordimientos y la culpa por haberme dejando vencer y haber flaqueado, para contrarrestarlo me digo a mi misma que voy a esforzarme por hacer ejercicio por mi cuenta y así algún día poder volver al yoga con un cuerpo más dado al contorsionismo y menos dolores, y a la vez me pregunto si realmente sé que no lo voy a hacer o simplemente lo presupongo.
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1 comentario:
A lo mejor no te hace gracia que te lo diga, pero este post me ha arrancado una sonrisa. No se te ve rendida por haber dejado el yoga, y eso está bien. Has probado y has visto que no era lo tuyo. Pues nada, a seguir con otras historias.
Abrazo orgiástico.
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