viernes, octubre 21, 2005

Abajo Jazztel

En la lista de las muchas cosas que me gustan, donde se encuentran incluidas las listas, están los folletos y catálogos de publicidad, tanto me gustan que los robo de los buzones de publicidad de los portales a los que voy o por los que a veces simplemente paso, y no siento remordimiento alguno, ni vergüenza cuando me ven por mucho que me miren raro, no soy ladrona de ilusiones, que hay más, son peores y alguno de los cuales además se encuentra venerado, respetado y admirado, sí no las tres cosas. Los catálogos me gustan porque me enseñan muchas cosas, entre ellas algunos de mis derechos, y además por escrito; lo que no soporto son los anuncios de la tele, salvo que los considere un pseudo arte, porque no son tangibles, y las palabras se las lleva el viento. Así me da mucha rabia cuando veo al director de Jazztel diciendo lo mucho que vela por mis intereses, será porque le he llamado unas 200 veces: para reclamarle el contrato (que dicen que me enviarán cada vez que hablo con una telefonista); para reclamarle el servicio; y para reclamarle el dinero que me debe porque me cobra un servicio que no me presta. Y cuando devolví los recibos ya me llamaron ellos, para reclamarme a mí, ya el señor director de Jazztel se preocupó por mis intereses. Después de gritarle a la telefonista, porque me podrán llamar ladrona de publicidad, pero el ladrón de dinero es su compañía, conseguí que me dieran la razón y que por fin me escriben, sin enviarme el contrato por supuesto, pero ya tengo por escrito que me deben 140€, ahora sólo tendré que llamarles otras 200 veces e ir a juicio para que me den lo que es mío. Así que cuando veo al director de la entidad decir que está preocupado por sus accionistas, sé que dice la verdad, les está haciendo ganar dinero cual Mario Conde.



2 comentarios:

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Es una vergüenza. Sin embargo, cuando alguna vez me ha tocado pelear con un o una teleoperadora, luego me he sentido un poco mal. No dejan de ser cabezas de turco que ponen a modo de saco de boxeo con el fin de parapetarse aquellos a quienes de verdad deberíamos echar la cantada.

Anónimo dijo...

Si quieres que se solucione el problema con tu compañia escribeles un fax y diles ya dispones de los servicios de un abogado que les va a "sangrar"...ya veras que pronto contestan