jueves, octubre 13, 2005

Las estaciones


Cuando era pequeña pensaba que el cambio de estación era un evento muy importante puesto que en el cole le dedicabamos un motón de días con sus respectivas fichas. Además cuando iba a llegar la primavera mi padre siempre me gastaba la misma broma, en la que seguia cayendo año tras año y que me hacia una gracia irracional. -Ya va venir tu prima. - ¿Qué prima? - La prima Vera. Y yo me moría de la risa. Sin duda los cambios de estación acaparaban mucho tiempo en los estudios y conversaciones, casi tanto como la Navidad. Pero con los años me he dado cuenta de que no es así, porque yo me enteré ayer de que había llegado el Otoño, no lo había visto en los noticiarios, ni me lo había chivado el clima; así que supongo que ante la avalancha de inmigrantes y su expulsión legal pero inhumana y el cambio climático, el cambio de estación pierde su inocente importancia. Bienvenido Sr. Otoño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, querida Ordelina, a veces es una pena crecer y dejar de ser "prima".

Abrazo orgiástico.

Anónimo dijo...

el otoño es mi estación favorita y no sólo porque sea mi cumpleaños, sino porque me parece la estación más romántica del año y a la vez más triste, aunque en la mayoria de las ocasiones ambas cosas significan lo mismo.