Fue M. mi madrina en en esto de los blogs, y en el suyo vi otros. Vi uno que justificaba su creación con el compromiso de ser positivo, ante una promesa así yo no pude hacer menos que añadirlo a mi hoja de favoritos, no porque alcanzase tal categoría en un día sino simplemente para tirar miguitas de pan y poder recordar así el camino de vuelta, lo bauticé con el nombre de “positivo”. Hoy encontré en él una grata sorpresa, se había molestado en contestar TODOS los comentarios que le habían hecho, todo un detalle, que yo no he tenido y que ahora me parece obligado, así que de ahora en adelante trataré de remediarlo. (Por cierto N. ya no eres “positivo” sino “Salto de Roldán”, creo que eres más de Huesca que optimista).
5 comentarios:
Je, je. Es divertido ser celestina de blogs. Mi teoría sobre los comentarios es que un comentario no es una pregunta si no una respuesta. Si yo no intuyo en el comentario una pregunta no lo respondo. Las gracias se sobreentienden...
Descubrir cosas como esta hacen que a uno le entren muchas ganas de esforzarse por encontrar cosas positivas, intentar contarlas con algo de gracia y buscar que te tilden de "positivo" además de "oscense".
Gracias, Ordelina :)
La verdad es que creo que retiro mi compromiso de futuro sí a ustedes les parece bien porque lo cierto es que no sé que contestar. Yo tampoco creo que los comentarios sean una pregunta, pero sí que creo que pueden ser partes de una conversación a las que responder, así que si tengo algo que añadir lo diré y si no renunciaré a mi derecho a la última palabra.
Gracias por los comentarios, que se sobreentienden pero nunca está de más darlas.
Hola!
Por mi parte acepto la rectificación siempre y cuando nos dediques un tiempo a los lectores de tu bitácora con nuevos artículos y reflexiones :)
Pues nada, aquí, dándote trabajo. Yo comencé haciendo eso, pero hay veces en que no creo que venga al caso decir nada, y tampoco me gusta parecer omnipresente. Así que entiendo tu rectificación.
Abrazo orgiástico.
PD: Eso sí, siempre doy la bienvenida a mis nuevos orgiastas.
Publicar un comentario